
El nuevo dispositivo, que guarda muchas similitudes
en cuanto a su funcionamiento con los radares clásicos, que en su caso
lanzan ondas electromagnéticas contra los vehículos para detectar su
velocidad, es capaz de anular en apenas unos segundos la electrónica de
cualquier vehículo, siempre que este sea, por supuesto, lo
suficientemente moderno como para incorporar este tipo de sistemas
de control: se introdujeron en la industria de la automoción en los 70.
A nosotros nos parece peligroso por que,si hay un coche por de tras muy cerca ,y empiezas a frenar te puede dar, y a demás nos parece caro.