lunes, 15 de junio de 2015

Un avión de papel teledirijido

Es tal cual: un avión de papel que se puede controlar (un poco) con el teléfono móvil. Me lo encontré en la página web de Curiosite, me gustó y no me lo pensé: lo pedí. En la caja vienen cinco hojas de papel A4 con los pliegues dibujados para hacer más sencilla la elaboración del avión de papel (no tardé ni cinco minutos en recordar cómo hacía yo los aviones cuando era un crío), un cable USB, el PowerUp 3.0 en sí, un manual de instrucciones en perfecto inglés y un par de piezas de recambio para la hélice y en timón de dirección (yo perdí el timón en los 10 primeros minutos de uso, al tercer golpe en picado. Os recomiendo que comprobéis en cada aterrizaje que el timón está en su sitio).
¿Funciona? Sí, pero no a la primera. Necesita dos cosas fundamentales. Primera: que el avión de papel esté bien construido y que vuele bien. Segunda: que haya un poco de viento. Bueno, y una tercera: practicar con paciencia.
El PowerUp 3.0 lleva un módulo Bluetooth con el que se conecta al móvil, una batería de 75 miliamperios que le da unos diez minutos de autonomía, un pequeño motor para el rotor de dos palas y un timón de dirección que funciona mediante un minielectroimán y que responde a la inclinación del móvil. Una app disponible para dispositivos iOS y Android permite controlar la velocidad del motor y la dirección, así como saber orientativamente (muy orientativamente) la cantidad de batería disponible.

 Me  parece un buen invento, creo que dentro de poco podremos hacer volar cualquier cosa que no pese mucho.

lunes, 1 de junio de 2015

Los vecinos de lucy

Resultado de imagen de Australopithecus afarensis
Australopithecus afarensis
 Esta famosa homínida de 1,20 metros de altura, que caminaba erguida, vivió en el territorio que hoy es Etiopía hace 3,2 millones de años y cuyo esqueleto constituye uno de los grandes hallazgos de la paleontología, perteneció a una especie bautizada como Australopithecus afarensis. Y según sostiene una investigación publicada esta semana en la revista Nature, Lucy y el resto de miembros de su especie, de la que se cree que proviene el género humano, no estaban solos. Convivieron en el mismo espacio y tiempo con, al menos, otra especie distinta de Australopithecus, cuyos restos han sido encontrados a unos 30 kilómetros de distancia de Hadar, el lugar donde el equipo de Donald Johanson desenterró el esqueleto de Lucy hace cuatro décadas.

A nosotros nos parece un gran avance para la ciencia ya que es la  primera vez que se encuentra un resto de este ser .Los humanos venimos de este ser tan raro a lo mejor algunos de nosotros venimos de este ser .